Dibujos: Frutas I-IV, 1993, tinta y mancha, 76 x 44 cm; Bodegón en el banco de sal V-VIII, 2002, tinta sobre papel verjurado, 62 x 48 cm; Vegetación IX-XIV, 2000, sepia sobre papel verjurado, 38 x 26 cm; Barco XV-XVI, 1990, tinta y mancha, 76 x 53 cm; Barco XVII-XX, 1992, sepia sobre papel verjurado, 24 x 15 cm
«El negro es una abstracción, un color difícil. Al final del espectro cromático, es también el final de todo lo orgánico: el luto, el humus, el carbón, el hollín, el petróleo, la brea, la oscuridad de la noche en la que perece toda vida. Sorprendentemente, como línea, el negro puede ser alegre, vivaz, propicio para lo cotidiano, descriptivo y expresivo. Fueron precisamente los pintores mediterráneos quienes lo amaron: Goya, Picasso, Soulages». —El artista en una nota de 2006









